Me preocupa la labor que podemos estar desempeñando en favor de la difusión de la literatura canaria nosotros, unos pocos... Después de tantos años, vuelven a repetirse las mismas frases; los mismos argumentos... y uno ha de callar o tratar de rebatir algo que para nosotros está claro. De ahí que haya optado por dejar las cosas como están. Trabajar significa ocuparse, no preocuparse. Quien se dedica a lo segundo pierde el tiempo.
Hay, sin embargo, algo que comienza a preocuparme más hondamente: es el aburguesamiento de muchos de los intelectuales que dicen defender la literatura de las islas. Hay cierto desprecio hacia el lector común e, incluso, a quien no lee, a los que se ningunea. Muchos pretenden hacer alta literatura cuando de lo que se trata es de hacer literatura.
Tal vez el problema es que no puede hacer literatura sin lectores. Antes tal vez se podía... hoy, intentar defender la idea de una comunidad sin la propia comunidad resulta, cuanto menos, sonrojante.
Y así andamos... escribiendo siempre con medias palabras y convirtiendo la diplomacia en el peor de los vasallajes.
Siempre he creído que desde el rigor, sin necesidad de caer en la descalificación y sin enfrentamientos innecesarios, se puede hacer mucho por esta "culturita" nuestra.
sábado, 25 de marzo de 2006
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