miércoles, 28 de diciembre de 2005

Últimas actividades del año

Matasombras recobró, a fines de este año, el impulso y ofreció a sus incondicionales tres actividades que pueden definir muy bien qué queremos para el año peligrosamente cercano: nos visitaron los compañeros de Al-harafish, que presentaron libros de Macarena Nieves Cáceres y Ángel Sánchez; hubo un breve, pero intenso, maratón de microrrelatos, en el que participaron, entre otros, Dolores Campos, Berbel, Carlos Álvarez. Y para despedir el año, Dolores Campos presentó su último libro, un poemario que editó Puentepalo.

lunes, 17 de octubre de 2005

Bruno Pérez, en Matasombras

La segunda temporada de Matasombras se inicia el día 17 de octubre, a las 20.30 h., en el Cuasquías. El encargado de inaugurarla es Bruno Pérez, con su libro Un ensayo sobre la escritura moralesiana de la ciudad de Las Palmas, número 2 de la colección Puerto Escondido, de Anroart Ediciones.

El texto nos habla propiamente de la actitud fundacional de Tomás Morales. De cómo diseña el nuevo espacio urbano, adoptando la función de un arquitecto, y de los elementos de los que se vale para su creación. La figura de un nuevo personaje urbano en la poesía canaria, el flâneur, dará cuenta de una sociedad que nace a la modernidad y busca su legitimación.

El libro ofrece una reflexión acerca de la obra de nuestro poeta modernista por antonomasia, diferente a la que se ha realizado hasta la fecha, la cual comienza, según Pérez, a desembarazarse de tópicos que, sin embargo, las instituciones políticas se empecinan en mantener.

Bruno Pérez Alemán (Arucas, 1978) es licenciado en Filología por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro fundador del grupo Calibán. Ha estudiado a Miguel de Unamuno y a Tomás Morales, autor éste último del que está elaborando su tesis doctoral. En la actualidad ejerce la docencia.

La colección Puerto Escondido está dedicada a la creación y a las ideas. No pretende ser más que una continuación de una labor cultural emprendida hace mucho tiempo, inserto en la tradición insular. Un puerto al que llegan las ideas de otros lugares y de donde salen otras: un puerto hecho para el tráfago de valiosas mercancías para quien sepa apreciarlas.A los dos primeros títulos de la colección (Entre el lugar y más allá seguido de un Excurso, de Eugenio Padorno, y Un ensayo sobre la escritura moralesiana de la ciudad de Las Palmas) seguirá la esperada reedición de En defensa del habla canaria, de Marcial Morera. Los títulos de la colección son el testimonio de una forma de concebir la cultura de manera rigurosa, fruto del trabajo y de la fe.

Puerto Escondido supone un declarado compromiso con la cultura canaria, no con la cultura oficial.

martes, 4 de octubre de 2005

Puerto Escondido

Ya están en las librerías los dos primeros números de la colección Puerto Escondido, del sello editorial Anroart. La colección está dirigida por Bruno Pérez y Antonio Becerra.

Los libros que vieron la luz de esta nueva aventura son de Eugenio Padorno -Entre el lugar y más allá- y de Bruno Pérez -Ensayo sobre la escritura moralesiana de la ciudad de Las Palmas.

Esta colección pretende ofrecer al lector alternativas tanto en el pensamiento como en la creación.

De Eugenio Padorno, poco se puede decir que no se haya dicho, como reza el tópico en estas ocasiones. Es, en gran medida, el valedor de esta colección, y ha tutelado a diferentes ornadas de investigadores y creadores que han desarrollado su labor en las Islas. Pero sobre todo es poeta, faceta esta –esencia— que impregna toda su obra. Entre el lugar y más allá supone un ahondamiento en el proceso de su escritura que va perdiendo las “razones” del género para ser.

De Bruno Pérez, que ve publicado su trabajo sobre Tomás Morales, habría que decir mucho. Codirector de esta colección, ofrece con este trabajo una escritura del poeta modernista por antonomasia diferente a la que se ha realizado hasta la fecha. Comienza, como ya hicieran otros, a desembarazarse de tópicos que, sin embargo, las instituciones políticas se empeñan en mantener. Ya se sabe, si se tiene un uniforme, es más fácil vestir al santo.

A estos dos títulos se le unirá, en breve, En defensa del habla canaria, de Marcial Morera.

martes, 20 de septiembre de 2005

Catástrofes cotidianas

A veces, preferiría no tomarme las cosas tan a pecho, pero parece que cuanto más viejo... aparte de perder ese maravilloso hábito que es para la mente la escritura -me lo decían tantas veces...-, pierde con mayor frecuencia los nervios.

Uno se ofende cuando camina por la calle y ve una falta de ortografía en cualquier letrero; cuando se encuentra en un barco o escucha la radio y "le informan que"; cuando alguien dice de otro que es un "canchanchán"... en fin.

Uno preferiría no ser testigo de esas catástrofes que son maltratos para con la lengua que uno aprendió, desde pequeño, a amar; como preferiría oír ciertas cosas que oye y no tener que oírlas. Pero se ve que de nada sirve lo poco que a uno le guste algo para que eso desaparezca y es que, infelizmente, a todo se acaba acostumbrando uno. Como a un texto que concluye con más pena que gloria.

En breve regresan las actividades

El espacio que da nombre a este blog volverá a abrir sus puertas en breve. Octubre es el mes de la normalidad...

martes, 28 de junio de 2005

Para crear historias

Las palabras contienen su propia historia. Van cargándose de tiempo y se desgastan... caen, también, en el desuso de la memoria que es la ausencia de lucidez en el habla. Pierden la identidad en ocasiones y dejan durante su paso por el mundo algunos cadáveres cuando se convierten en baúles con demasiado equipaje en su interior.

Son lo que nosotros queremos que sean: palabras.

miércoles, 30 de marzo de 2005

Ambrose Bierce

Para muchos, la figura del periodista -entre otras muchas facetas- estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914) -mejor, su presencia- está vinculada a Carlos Fuentes, quien tomó su peripecia vital para escribir Gringo viejo. Muchos lo asocian con Gregory Peck, quien lo encarnó en la película homónima de Luis Puenzo (1989). Sea como fuere, el próximo lunes, a las 20.30 h., como siempre, en el patio del Cuasquías (Pasaje de San Pedro, nº 2), el escritor Eduardo González le prestará su voz y su aliento para descubrinos a un autor poco leído.

Quedan, como siempre, invitados a esa celebración de la letra.

lunes, 28 de marzo de 2005

Elogio do balbuceio

"A vida é o arte do encontro embora haja tanto desencontro pela vida", falava Vinicius de Moraes, "poeta e exdiplomata, o negro mais branco do Brasil". E eu, que ha tempo não falo nem escrevo em português, vou ao seu encontro.

A lingua permite-nos compoer o mundo. O que eu tento com ela procura atingir uma realidade muito simples entanto vou escrevendo. Tenho, então, a necessidade de lembrar -acaso creiar no meu tempo?- quais são as palavras que fazem o meu vocabulário e, ao tempo, quais são as palavras para escrever a verdade desse mundo sonhado mas não realizado.

Eu sei que isto é apenas um balbuceio, mas ele oferece parte de qualquer coisa cuio conteúdo ainda espera a sua presença.

martes, 22 de marzo de 2005

La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria está habitada por cerca de 400.000 personas. Ello ha supuesto, entre otras cosas, que administrativamente sea considerada como una gran ciudad. Y como tal parece querer comportarse: el carnaval y varios festivales internacionales pretenden ser su escaparate al exterior, donde quiere encontrar su razón de existir. Sin embargo, estos espectáculos no están destinados a los habitantes de la ciudad y son, simplemente, eso, espectáculos.

Somos el público que se asombra, pero no participa. Y el hecho de que no participemos hace que la cultura –si puede llamarse cultura– sea únicamente patrimonio de algunos privilegiados: nosotros pagamos, pero se levantan muros para que no podamos disfrutar. O se lleva lejos de donde es útil ¿para el disfrute de quién?

Hace años, la ciudad contaba con un espacio cultural en el que el criterio que prevalecía era el social: los servicios públicos son eso mismo, públicos, al servicio de los ciudadanos. Los gestores públicos no han de malgastar, pero tampoco ahorrar u obtener beneficios. La cultura es patrimonio de la comunidad y hacia ella ha de ir dirigida. Tras la muerte del Centro Insular de Cultura, permitida por la institución a la que pertenecía, el Cabildo Insular de Gran Canaria, por donde pasaron algunas de las voces más interesantes de la literatura y del pensamiento, las más conocidas y las más humildes; la única posibilidad de crear un debate cultural verdadero está en manos de la comunidad, que no siente que los gestores que administran los fondos que les ha entregado se preocupen por algo que no sea la burocracia y el efectismo en las urnas del espectáculo. A la sociedad civil le corresponde tomar la iniciativa y participar en la gestión de la cultura. Dejemos a los políticos los fuegos de artificio. Sirven para iluminar momentáneamente el cielo, pero no para concitar las necesidades de la comunidad.

El objetivo que perseguimos con este espacio que inauguramos es recuperar el espíritu con que nació la Plazuela. No pretendemos ser una continuación de aquella iniciativa: carecemos de los medios para ofrecerle a nuestra comunidad una programación ambiciosa. Sin embargo, contamos con el apoyo de escritores, actores, investigadores, editores y lectores; y esperamos que esta empresa que iniciamos sea respaldada por la comunidad a la que ofrecemos este lugar para que participe y continúe disfrutando de otras alternativas.

Destellos (I)

Marcelino era hombre de pocas palabras. Mientras todos sus compañeros habían logrado ocupar puestos de cierta relevancia en cargos tan peregrinos como políticos, él permanecía como Prometeo, atado a la roca que era aquel archivo diocesano.
Acostumbrado como estaba a lidiar con manuscritos de la Archidiócesis y a procurar partidas de nacimiento y de defunción por encargo, había dedicado buena parte de su tiempo a investigar, de tal suerte que, tras quince años de honroso y eficiente trabajo, había escrito cerca de cuatrocientas páginas sobre un viejo canónigo del XVIII conocido más por sus andanzas sicalípticas que por sus servicios a la comunidad –que los hizo, y gloriosos, por cierto—, que había escrito más de una centena de opúsculos diseminados aquí y allá.

Y así, nuestro buen Marcelino, abrumado tal vez por tantas obligaciones y sintiéndose de alguna forma liberado con aquella su nueva tarea, dio a la imprenta sus folios encomendándose al Altísimo.

lunes, 21 de marzo de 2005

Matasombras

Matasombras

Declaración de intenciones (I)

"La sátira es una especie de poesía que pintando el vicio lo ataca directamente. La comedia hace lo mismo, pero de un modo indirecto: ésta propone en el teatro pinturas generales de los hombres viciosos, cuyas facciones se sacan de diferentes modelos. El espectador es quien las aplica a sí o a otros y de este modo se corrige. La sátira, por el contrario, va derecha a los hombres y formando sus retratos los aplica a ciertas personas. El arma con que la comedia ataca es la sal del ridículo; la de la sátira es la sal de la amargura, a aquella le da el impulso el odio o el desprecio del vicio; a la sátira el odio del hombre, la rabia y deseo de venganza..."
(Horacio: Tratado del arte poética, traducción de Graciliano Afonso, p.54)